Y siempre la naturaleza sorprende. Ser fotógrafo de casamiento en Entre Rios, es algo que me encanta, no solo por los increíbles paisajes que brinda esta hermosa provincia, si no por la cálida de la gente (ni hablar de los mates y las comidas).
Creo que la inteligencia es saber adaptarse continuamente a las cosas impensadas, así como fue la noche de Fer y Mati en Victoria, donde los dos y todos los invitados supieron sobreponerse a uno noche muy lluviosa y donde solo se pensaba en pasarla bien y entre todos y juntos brindar por este amor.
Me gustan las novias que no se creen princesitas y que esperan que un noble príncipe en un caballo blanco las venga a buscar, me gustan las novias que se preparan para disfrutar la noche de ese encuentro del amor, mas allá de cualquier contingencia climática o de cualquier tipo y se dedican a reír y disfrutar
Nada nos hizo pensar que iba a llover tanto para la boda de Fer y Mati, pero así son las parejas geniales, dispuestas a enfrentar todo con una gran sonrisa, y así se celebro el encuentro de este amor entre lluvia, paraguas y risas. La buena onda de Mati y Fer esta en las fotos demostrada! Gracias por elegirme para este momento!
Este vez me acompaño un gran amigo German Heinzenknecht un gran amigo y un gran fotógrafo.